Autoridades de China determinaron prohibir la importación de carne de aves de una planta de Tyson Foods donde surgió un brote de COVID-19.
Aunque no se informó sobre una medida similares contra otras instalaciones alimenticias en Estados Unidos, representantes de la compañía antes mencionada y otras empresas mostraron cierto temor porque en un futuro se rompan lazos debido a los casos de coronavirus que se han registrado en algunas fábricas.
Al respecto, Jim Sumner, presidente de la Asociación de Exportadores de Pollos y Huevos de Estados Unidos, aseguró que ‘la decisión no afectará la relación con China’, que ha mejorado a raíz de un nuevo acuerdo comercial firmado a inicios de 2020.
“Espero que esto no signifique nada. Si queda limitado a una sola fábrica, no tendrá gran repercusión, pero no sabemos qué va a pasar”.
Por su parte, un portavoz del Departamento de Agricultura de Estados Unidos declaró que ‘no hay evidencia de que el virus se trasmitió mediante los alimentos o el empaquetado’, por lo que refirió que la medida tomada por el Gobierno chino es ‘totalmente injustificada’.
Aunado a lo antes mencionado, Sumner señaló:
“Esto no se contagia comiendo carne; además, la carne se congela y pasa 30 días en un contenedor en su viaje a China, así que hay cero probabilidades de que un virus sobreviva en carne congelada en el contenedor de un barco, siendo transportada al otro lado del mundo” [sic].
Dichas declaraciones causaron cientos de reacciones entre los internautas.
Con información de Viva USA, La Hora y El Nuevo Día
Portada: Instagram (@tysonfoods)
Fotos interiores: Instagram (@tysonfoods)