Este domingo, la Administración de Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció que se autorizaba el uso de plasma sanguíneo de pacientes que se han recuperado de COVID-19 como tratamiento para la enfermedad.
El pasado sábado, el presidente Donald Trump echó mano de sus redes sociales para declarar que culpaba a la FDA por ‘impedir el despliegue de vacunas y terapias para el coronavirus por razones políticas’.
En su cuenta de Twitter, Trump etiquetó al comisionado de la FDA, Stephen Hahn, y resaltó lo antes mencionado:
“El Estado profundo, o quien sea, en la FDA está haciendo muy difícil que las compañías farmacéuticas hagan que las personas prueben las vacunas y terapias. Obviamente, esperan retrasar la respuesta hasta después del 3 de noviembre. ¡Deben concentrarse en la velocidad y salvar vidas!» [sic].
Solo un día después de que el mandatario hiciera dicho señalamiento, la FDA anunció la autorización del uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 como tratamiento.
Lo que muchos internautas han señalado es que esta decisión ‘de emergencia’ también se registra en vísperas de la Convención Nacional Republicana, donde Trump será nominado oficialmente para dirigir su partido durante cuatro años más.
Tras darse a conocer esto, Trump elogió la decisión de la FDA, destacando que esto ‘incrementará dramáticamente el acceso a este tratamiento’.
“Tenemos un anuncio verdaderamente histórico en nuestra batalla contra el virus de China que salvará innumerables vidas. La FDA ha emitido una autorización de uso de emergencia para plasma convaleciente”.
Con información de RT en Español, RTVE y CNN
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