Fotos: Cortesía del Gobierno de Tlaxcala
Porque mirando hacia arriba, un trozo del techo es igual a los que se inventaron en Oriente Medio, se trasegaron al norte de África y llegaron a España a través de Andalucía, y está edificado con destreza prehispánica tlaxcalteca.
Porque viendo sus adornos, éstos gritan su pasado mudéjar y musulmán.
Porque está construido con las tradiciones precolombinas para las técnicas de ensambles de piezas, labrado y terminados.
Porque las línas de edificación engarzan lo medieval, renacentista y árabe.
Esas son cuatro de las razones por las que el martes pasado el exconvento franciscano de Tlaxcala fue inscrito en el padrón de Patrimonio Mundial, explicadas por Salvador Aceves García, quien en 2004 recibió la instrucción del INAH de hacerse cargo de la argumentación para impulsar este nombramiento.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que sesiona on line desde la ciudad de Fuzhou, China, aprobó la incorporación de este conjunto conventual.
Lo inscribió como parte de la declaratoria de los “Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl”, cuya ruta forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial desde 1994.
En la reunión de la Unesco, que se realiza desde el pasado 16 de julio y concluye hoy, se analizan las candidaturas de inscripción a la lista de Patrimonio Mundial, tanto las correspondientes al año 2021 como aquellas que no pudieron estudiarse en 2020.
La propuesta del monumento tlaxcalteca es la única que presentó México en esta ocasión.
Aceves García, quien realizó la primera documentación para impulsar esta inscripción, detalla en su reporte que las características de sincretismo ya descritas en la construcción del conjunto conventual integran el requisito que se conoce como criterio ii que considera el Comité.
El otro criterio en que empalma esta edificación es el vi, que tiene que ver con la concepción de ideas y elaboración de conocimiento “de significado universal extraordinario”.
Ese espacio llena el requisito con lo que ocurrió ahí:
“Floreció el pensamiento humanista, pues Fray Julián Garcés decantó los argumentos con los que convenció al papa Paulo III a expedir la bula Sublimis Deus.
Tal bula es de radical importancia: reconoce la condición humana y la igualdad intelectual de los indígenas.
Además, el convento fue el sitio donde se desarrollaron “obras históricas y literarias esenciales para el conocimiento del México antiguo y del proceso de evangelización y de conquista de toda mesoamérica”, asienta el asesor del INAH.
En su opinión, que ahora esté en la lista de los monasterios alrededor del Popocatépetl enriquece el conjunto cultural tanto de los otros exconventos como de su propia valía.
LOS PRIMEROS
El de Tlaxcala, se añade a la lista de exconventos edificados en estos sitios:
También sobresale esta construcción por la época en que fue edificada
- En Morelos:
- Cuernavaca
- Tepoztlán
- Totolapan
- Tlayacapan
- Atlatlahucan
- Oaxtepec
- Yecapixtla
- Ocuituco
- Tetela del Volcán
- Hueyapan
- Zacualpan
- En Puebla:
- Tochimilco
- Calpan
- Huejotzingo
- Todos ellos son Patrimonio Mundial desde 1994