Puebla inició el 2023 con al menos 10 nuevos proyectos restauranteros, que representan inversiones por más de 20 millones de pesos por unidad y la generación de empleos directos e indirectos.
Así lo dio a conocer Carlos Azomoza Alacio, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Puebla (Canirac), quien dijo que desde el cierre de 2022 ya había nuevos restaurantes de empresarios tanto locales como de otros estados.
Entre los 10 restaurantes nuevos mencionó la nueva sucursal del restaurante de cortes estilo brasileños Mr. Pampas, propiedad de Ignacio Alarcón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Otro restaurante es Agualumbre, del chef Alejandro Ruiz, presidente de Canirac de Oaxaca.
Mencionó también la nueva sucursal del Parrillaje, del Grupo de Ricardo Allegue; así como la apertura de un restaurante llamado Brasa negra, en el corredor gastronómico de Atlixcáyotl.
GENERACIÓN DE EMPLEOS
Azomoza Alacio destacó la presencia del sector servicios y turismo en Puebla, donde este tipo de negocios generan entre 30 y 35 empleos directos.
“Estoy hablando sólo de empleos directos, porque nosotros generamos el triple de indirectos. Hablamos de proveedores, de prestadores de servicios, que no dependen del restaurante, sin embargo le das trabajo a la gente”, dijo.
TRADICIÓN CULINARIA
El estado goza de platillos representativos que conviven con productos de la gastronomía internacional, como el mole poblano, que es cocinado durante todo el año, y otros atractivos de temporada, como los chiles en nogada y el mole de caderas, que cada año dejan millonarias ganancias para negocios de comida local.
Tan sólo la temporada de chile en nogada 2022 proyectó la venta de 3 millones de platillos y una derrama económica de 900 millones de pesos; sin embargo, de acuerdo con el informe que presentó la Secretaría de Turismo estatal la semana pasada, la derrama económica prevista fue rebasada, al superar los mil millones de pesos.
Hay alrededor de mil 100 restaurantes afiliados a la Canirac, y cuatro de cada 10 negocios vendieron chiles en nogada, además de las amas de casa que también los prepararon para venta.
La temporada de mole de caderas dejó una derrama económica de entre 90 y 95 millones de pesos, con un costo estimado de 600 pesos por platillo.