Mario Galeana
Si los 62 millones de latinos que radican en Estados Unidos conformaran una sola nación, su economía sería la quinta más importante de todo el mundo, incluso por encima de países como Francia, Inglaterra, Italia o Canadá.
De hecho, el producto interno bruto (PIB) de la comunidad latina en aquel país pasó de ser el octavo al quinto más importante en el mundo entre 2019 a 2021, de acuerdo con el director del Centro de Estudios de Salud y Cultura Latina de la Universidad de California (UCLA), David Hayes-Bautista.
¿Cómo fue esto posible aun en medio del confinamiento? El investigador en epidemiología explicó que los latinos, a diferencia de los anglosajones, se mantuvieron en sus respectivos empleos y, de ese modo, no hubo escasez de alimentos, ni de transporte, ni de ningún otro servicio en Estados Unidos.
Lo hicieron a pesar de que, en su mayoría, no contaban con seguro ni atención médica, puesto que la tasa de médicos latinos es de 50 por cada 100 mil habitantes, en tanto que en la población anglosajona es de 390 por cada 100 mil.
Esto se reflejó en la esperanza de vida de la comunidad latina, que se redujo en tres años, al pasar de 81.8 a 78.8 años.
“El sistema de salud nos falló. No nos brindaba la misma protección que al resto de trabajadores que podían laborar desde casa. Hace tiempo me entrevistaron y dije que el covid lastimó a los latinos por ser productivos, trabajadores y por tener familias fuertes. Pagamos el precio, nadie sufrió de hambre y nuestro PIB siguió en pie”, explicó el jueves pasado, durante el foro Cultura, unidad y frontera, organizado por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
Hayes-Bautista es un chicano nacido en Estados Unidos que hace veinte años se preguntó cómo podría hacer frente a esa narrativa de sectores estadunidenses que criminaliza a la comunidad latina. Así llegó a la conclusión de que su respuesta se encontraba en calcular el PIB latino.
Su formación en medicina y su abordaje de la salud como un concepto que alcanza la cultura, la política, la economía y el bienestar físico y emocional, le permitió descubrir algo que llama “la paradoja epidemiológica latina”.
El concepto reúne la tasa de mortalidad entre la población latina, su esperanza de vida y su conducta sociocultural.
Con este enfoque notó que los latinos tienen una tasa de mortalidad mucho más baja que los anglosajones, y las cinco principales causas de muerte en 2019 lo comprobaban: los latinos tenían 30% menos muertes por enfermedades del corazón, 30% menos por cáncer, 30% menos por accidentes, 60% menos por enfermedades respiratorias y 15% menos por derrames cerebrales.
“¿Cómo es que los latinos podemos tener tasas de mortalidad mucho, mucho más bajas que los anglosajones, cuando tenemos menos seguro médicos, hay escasez de médicos latinos? Porque, a pesar de las narrativas y estereotipos, los latinos tomamos menos, fumamos menos, usamos menos drogas que los anglosajones. El estereotipo del mexicano borracho no se sostiene en los datos”, recalcó.
Hayes-Bautista también detectó que la participación de la fuerza laboral de los latinos en comparación con los anglosajones ha aumentado 5% desde 2005 a 2019.
“Los latinos somos una población con una fuerte ética de trabajo, trabajamos muy duro. Hay mucha autosuficiencia, a pesar de que se piensa que los mexicanos migran para vivir a expensas del Estado, cuando esto no es así”, afirmó.
El virus por covid-19 puso en duda, sólo de forma temporal, aquella paradoja epidemiológica: el virus se convirtió en la tercera causa de muerte, e incluso la tasa de muertes entre latinos duplicó a la de los anglosajones.
Lo más lógico habría sido que las remesas enviadas por latinos a sus países de origen se desplomaran, pero no fue así: en enero de 2020 se registró el envío de 2.7 mil millones de dólares y para marzo de 2021 alcanzaron los 4.5 mil millones de dólares.
El epidemiólogo resume en una sola palabra este fenómeno: resiliencia”
“Me puse a pensar que sabemos que los latinos muchas ve- ces tienen los trabajos más inestables. ¿Qué ocurrió? Resiliencia, resiliencia.
Hayes-Bautista dijo que, a pesar de que los números prueban la importancia de la comunidad latina –sobre todo en el contexto de la pandemia por covid-19–, no se han puesto en marcha políticas públicas en Estados Unidos para protegerla.
“Allá en la frontera hay una gran cantidad de trabajadores y sabemos que van a trabajar, pero no se logra una reforma migratoria por la narrativa de que son pandilleros, etcétera. Estamos estancados. Necesitamos inversión en salud, en educación, y, por el contrario, se están recortando algunos de estos beneficios para los migrantes. No se está invirtiendo en la población que puede hacer crecer el PIB de Estados Unidos”.