Por: Alejandro Cañedo Priesca
Puebla fue fundada como parte de un proyecto utópico y estaba destinada a ser habitada únicamente por españoles. En esta nueva ciudad se buscaba permitir el florecimiento de las artes y las virtudes humanistas, siendo la cocina poblana un reflejo innato de estas ideas, lo que la llevó a convertirse en la cuna de la gastronomía mexicana.
A través de los años, la gastronomía ha sido parte fundamental del desarrollo y crecimiento de Puebla, posicionándola como una ciudad referente a nivel nacional e internacional.
En el 2007 Jean Michel Daclin tuvo la idea visionaria de empezar una red de ciudades que se caracterizan por tener una fuerte tradición gastronómica a la que llamó“Delice Network”. Fue fundada hace casi 15 años y actualmente reúne 31 ciudades de cuatro continentes, entre las que destacan: Lyon, Bruselas, Barcelona, Hong Kong, Buenos Aires y Puebla, desde el año 2012.
La gastronomía es parte integral del patrimonio cultural de Puebla. Define nuestra identidad y expresa una forma de vida.
Somos un destino gastronómico de conocimiento y experiencias, por eso, cuando piensen en gastronomía, piensen en Puebla.
En Puebla nos gusta comer bien todo el año, por eso la comida de temporada de fin de año es el momento perfecto para cerrar un ciclo y abrir otro.
La época de las fiestas decembrinas en México tiene su punto máximo el día de Navidad, que se celebra el 25 de diciembre y, como todo festejo nacional, la comida tradicional hace su aparición con el protagonismo que se merece.
Es en esta temporada cuando las familias se reúnen y sacan sus mejores recetas y platillos como bacalao, chiles rellenos, ayocotes, pierna adobada, romeritos y ponche caliente.
Qué mejor manera de decirle adiós a un año que con el estómago lleno y con el sabor que da la felicidad de estar en familia.
¡Viajemos Juntos!