@cyberthompson
La palabra influencer es un anglisismo que procede de la palabra “influyente”. Hoy los medios sociales como Youtube, TikTok, Twitter, Facebook, LinkedIn, Instagram, Spotify y Clubhouse están llenos de estos personajes.
Uno de los nuevos oficios digitales es precisamente ser muy popular y tener credibilidad en uno o varios de los medios anteriormente mencionados y ser seguido por una cantidad importante de personas, lo cual genera ingresos dentro de lo que se conoce como economía digital.
Es decir que, al generar contenido utilizando la tendencia de las plataformas digitales, se le paga a la celebridad por utilizar dicho medio, que atrae a más personas a utilizar tal red.
El influencer es un creador de contenido, responsable de elaborar materiales de valor para una audiencia en un ambiente digital, en muchos momentos, formando parte de una estrategia de marketing online.
El influencer crea comunidades a lo largo de temáticas particulares, las cuales van desde temas de entretenimiento, deportes, salud, emprendimiento hasta negocios o tecnología. Estoy seguro de que, por más especializado que sea el tema, existe por lo menos una pequeña comunidad de personas y creadores de contenidos para ellos.
Si bien muchos buscan ayudar a sus audiencias, también es cierto que tienen como objetivo generar ingresos. Un influencer y un canal digital, en muchos casos, no es más que un modelo de negocio.
Dentro de los creadores de contenido tenemos a los “nanoinfluencers”, los cuales no tienen más de 10 mil seguidores. Este tamaño de comunidad les permite interactuar de una manera cercana con su audiencia.
Seguimos con los “microinfluencers”, los cuales tienen entre 10 mil y 100 mil seguidores y se caracterizan por contar con una audiencia leal y con una alta tasa de engagement.
Los macroinfluencers se caracterizan por tener entre 100 mil y un millón de seguidores.
Por último, los “Celebrity”, más de un millón de seguidores, suelen atraer a audiencias más amplias y en muchos casos, tienen un alcance de nivel mundial.
Las temáticas donde existen más creadores de contenido son: fitness, moda, entretenimiento, gaming, turismo, belleza, comida, arte, emprendimiento y finanzas.
La relevancia de los creadores de contenido radica en su aportación a la construcción y promoción de marcas, la visibilidad que estas tengan, el posicionamiento e incremento de conversiones, así como la posibilidad de generar tráfico en sus canales digitales.
Los creadores de contenido pueden generar ingresos a través de diversas formas:
- Monetización automática: Su cantidad de ingresos depende directamente de cuánto paguen sus suscriptores por ver su contenido, esto incluye suscripciones pagadas en canales de YouTube o plataformas como Only Fans o Patreon.
- Publicidad pagada: En este modelo de suscripción los creadores de contenido generan ingresos a través de publicidad que se inserta en sus canales, esto incluye por ejemplo comerciales en tu canal de YouTube o banners en sus sitios web.
- Contenido promocionado: Comúnmente, los creadores de contenido empiezan por subir fotos, videos y reseñas sobre ciertos productos o temas de su conocimiento. Al ser líderes de opinión, las marcas se acercan a estas personas ya sea con productos, experiencias o dinero, para que promocionen la marca en sus plataformas.
- Merchandising: Al ir ganando popularidad, los influencers tienen la oportunidad de impulsar una marca propia y vender mercancía como playeras, accesorios, productos de belleza, entre otros. A través de esta estrategia fomentan el sentimiento de pertenencia entre su comunidad y aprovechan para promocionarse de forma independiente.
- Vender personalidad: Al ser figuras públicas, influenciadores reconocidos también son contratados para salir en comerciales, eventos de entretenimiento o como voceros de una marca.
Si bien no es un camino fácil, es una excelente oportunidad para generar una fuente de ingresos y reputación.