Por: Cecy Rendón
Con la llegada de la “nueva normalidad”, pareciera que vivimos entre un dilema, pareciera que tenemos que escoger entre seguir quedándonos en casa y cuidar la salud, o salir a trabajar y reactivar la economía.
Tanto las redes sociales como las conversaciones entre personas de todo el mundo están llenas de opciones encontradas… y en medio del caos, lo último que tenemos es claridad.
Confundidos entre un mar de información, cierta, falsa y de dudosa procedencia, lo único que tenemos es inseguridad y miedo de tomar decisiones.
La única realidad que tenemos segura es que mientras no exista una vacuna en el mercado, tendremos que aprender a convivir con este virus.
Si bien algunas actividades han podido migrar a esquemas en línea como escuelas y universidades, la economía completa no puede hacerlo.
Así que a continuación se presentan algunas medidas que está probado que funcionan, medidas qué se pueden aplicar para cuidar la salud y reactivar la economía al mismo tiempo.
- 1. Distancia social. La distancia ha sido uno de los factores clave en el control de la epidemia. Evitar aglomeraciones, estar muy pegados en las filas, controlar el número de personas dentro de los establecimientos. La distancia dificulta la transmisión entre personas y disminuye la carga viral en el aire que respiramos.
- Cubrebocas o caretas. Las minúsculas partículas de saliva que vuelan mientras hablamos, son una fuente directa de contagio. Usar cubrebocas o caretas, especialmente en los lugares públicos, evita el contagio. Países evitaron la cuarentena y el encierro obligando a toda la población a usar esta medida.
- Sanitización. En establecimientos, así como en hogares, sanitizar constantemente los espacios de alto contacto reduce drásticamente los riesgos de transmisión del virus.
- Higiene personal. Lavarse las manos constantemente, quitarse los zapatos antes de entrar a casa, estornudar dentro del codo, no salir de casa si tenemos cualquier síntoma… medidas de las cuales todos ya las hemos escuchado una y otra vez. Funcionan, y hay que seguirlas.
- Alimentación y ejercicio. Mucho se ha dicho sobre cuidar estos aspectos. Un cuerpo sano tiene mejor sistema inmunológico y mejor forma de defenderse en contra del virus. Un cuerpo sano si llegara a ser contagiado, es muy probable que la enfermedad no sea letal.
- Cuidar a la población de riesgo. Las personas que por cualquier razón puedan tener un sistema inmunológico débil, sí, quédense en casa. Adultos mayores, personas enfermas, mujeres embarazadas o en lactancia, eviten salir de casa en la medida de lo posible.
Lo más importante que debemos de tomar en cuenta en esta “nueva normalidad” es dejar atrás el miedo. Si tomamos las precauciones necesarias, podremos hacer nuestra vida “normal”, con un mínimo riesgo. ¿El riesgo siempre existe? Sí, y siempre existirá, los virus y bacterias son parte de nuestro mundo, siempre hemos estado y estaremos en contacto con ellos.
Hay que cuidarnos, hay que ser precavidos, pero hay que reactivar la economía. Muchas familias necesitan desesperadamente que sus negocios y empleos se reactiven. Muchas industrias están en riesgo de quiebra si la economía no se abre, y una infinidad de pequeños negocios, las cuales generan el 80% de los empleos del país cerrarán definitivamente si no comenzamos a salir de nuevo. Tomemos las medidas necesarias, dejemos atrás el miedo, y vivamos de la mejor manera esta “nueva normalidad”.