Por: Hugo Arquímedes González Pacheco y Montes / [email protected]
Desde mi escritorio
Es de todos conocidas las noticias de desfalcos y decena de órdenes de aprehensión libradas en contra de Elodia Sofía de Landa Irízar de Jenkins y sus hijos, quienes desfalcaron a la Fundación Jenkins. Ahora, con la Fundación Club Alpha, una institución millonaria, con representantes de futbol defraudan a la Federación Mexicana al mentir que pagan a los jugadores de Tercera División profesional estando de por medio un contrato laboral como lo marca la Ley del Trabajo y no la cumplen.
He recibido varias denuncias, muy similares, que acusan corrupción, amiguismo y nepotismo de tal forma que lo que escribimos tiene fundamento con pruebas. Desafortunadamente, sabemos que vivimos en un país en el que la corrupción ha invadido prácticamente todas las organizaciones, no nos debería sorprender que exista también en nuestro querido futbol.
Esta corrupción duele profundamente a los que amamos al deporte, no sólo por el daño psicológico que sufren los jugadores en el desarrollo futbolístico, también lo escribimos por la profunda tristeza y decepción que causa este asunto a los padres de familia que hacen un gran sacrificio para que sus hijos vean materializados sus sueños, dan el dinero que les piden y estos sinvergüenzas se lo embolsan.
La explotación y el atraco que realiza el Club Alpha no es posible sin el apoyo del representante legal del Club Titanes ante la Federación. Sergio Roberto Barrera Peña, con su operador administrativo Luis Ernesto Acosta Goñi, quienes se han favorecido: exigen a los jugadores, muchos de ellos menores de edad, dinero para su registros y mensualidades y les dan a vender boletos de rifas para sacar recursos para su supuesta formación y profesionalización.
Juan Yustas Jenkins seguramente desconoce esta situación de corrupción con respecto a la nómina de los jugadores de Tercera División Profesional. Surgen preguntas obligadas para saber la verdad: ¿quiénes se quedan con los salarios de los contratos de los jugadores? ¿Por qué les niegan una copia de sus contratos? ¿Tienen que enseñar los recibos o documentos de pago del sueldo a los jugadores? ¿Qué opinará Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol ante esta denuncia?
Afortunadamente existe la Asociación Mexicana de Futbolistas (AMFpro), surgida por iniciativa de jugadores emblema a nivel nacional en activo, así como ex futbolistas, en pro de mejores condiciones para desempeñar su labor de manera profesional, la cual sienta sus bases en los valores deportivos y humanos.
Esta asociación puede representar y proteger los intereses de los futbolistas profesionales afiliados a la Federación Mexicana de Futbol, pertenecientes a la Liga MX, Liga MX Femenil, Ascenso MX, Liga Premier y Tercera División Profesional, así como Sub 17 y Sub 20, donde todos los equipos profesionales tienen que ser autosuficientes para los pagos de los jugadores. Ante los órganos de dirección, administración, auditoría, evaluación de resultados, de justicia deportiva y demás órganos competentes de las comisiones de dicha Asociación Deportiva Nacional.
La AMFpro representa y protege dichos intereses de sus afiliados ante directos y derivados de la Federación Mexicana de Futbol, ante las entidades, autoridades y organismos nacionales e internacionales relacionados con el desarrollo y la consolidación del futbol profesional.
La AMFpro lo hace, en aras de consolidar y fortalecer dignidad, honorabilidad, integridad, salud, seguridad y libertad de jugadores, promoviendo, fomentando y estimulando su profesionalización y con ello su desarrollo integral.
Jóvenes y menores de edad, así como sus padres, tienen miedo de que los “congelen”, que ningún equipo profesional los contrate, patrañas de los corruptos del futbol para estafarlos, sembrándoles desconfianza.
Si eres futbolista profesional, acude a la AMFpro. Si tienes dudas en temas relacionados con retraso de pago de salario, despido injustificado, incumplimiento de contrato o convenio, falta de atención médica en caso de lesión, separación de entrenamiento, cobros ilegales de cuotas, rifas por participación, retención de documentos (finiquito y baja) retraso de pago de salario, te niegan pago de porcentaje de transferencias definitivas o de copia de contrato o de estatus como jugador profesional o información sobre el Certificado de Transferencia Internacional (CTI). También, si quieres informes sobre los distintos proyectos de la AMFpro (convenios educativos, centros de rehabilitación, entre otros), consulta y regístrate en su página: amfpromx.
Esta ilegalidad que realizan los directivos del Club Alpha con Titanes Tercera División no la conoce la Federación Mexicana de Futbol. ¿A dónde van esos salarios?
Actualmente, el administrador Luis Acosta Goñi dio órdenes que se cobren los registros en 10 mil pesos y mensualidades hasta de 2 mil pesos.
Quienes se han encargado de pedir el dinero son los actuales entrenadores de Titanes: Omar Ramos Benítez y Delfino Candia González, con excepción de algunos llamados becados por indicaciones de la Directiva de la Fundación Club Alpha, que en este caso sería respaldada por la Fundación Jenkins.
¿Qué pasará ante el agandalle de los administradores del Club Alpha? tal pareciera que son los huachicoleros del futbol; es difícil de creer esta situación, más en estos tiempos de pandemia, cuando las instituciones de la iniciativa privada y fundaciones tienen que ser solidarias con sus trabajadores.
Aquí es todo lo contrario con despidos y la falsa promesa de recontratar, como el encargado de la preparación física, Antonio Terán García, que trabajó siete meses sin recibir sueldo y tampoco tiene recontratación; la mala paga a los entrenadores del futbol fue el motivo de la salida del entrenador profesional Jesús Olalde Ortiz.
En el futbol no es común que paguen en especie por el uso de instalaciones esto es anticonstitucional en el área laboral; lo marca la Ley del Trabajo. Se solicitará al SAT, IMSS, la Fiscalía del Estado y la CDH de Puebla la revisión de estas irregularidades. Las condiciones insalubres en que viven los jóvenes de la Casa Club y la mala alimentación que reciben ha sido una queja constante de los jugadores del equipo Titanes, como consta en el registro de sus expedientes.
Habrá que ver qué hacen todas estas instituciones con las irregularidades de los contratos, donaciones y los cobros de miles de pesos por registrar a los jugadores para profesionalizarlos en la Tercera División; lo debe investigar la Federación; si su objetivo es terminar con la corrupción, aquí tiene trabajo para limpiar la imagen del futbol mexicano.
Un ejemplo más del mal humanismo, de la falsa filantropía de estos personajes es lo vivido por Kevin Ramírez, quien vivía en la casa club del Alpha. El chico de Argentina recibió un pelotazo en los testículos y fue sometido a una cirugía de emergencia. A un mes de la intervención quirúrgica, lo corrieron a altas horas de la noche para no asumir ni responsabilidad ni pagos. El menor de edad estuvo a punto de perder la vida. Hay videos, fotografías en la Beneficencia Española, así como la denuncia correspondiente.
Ante esta publicación no faltarán amenazas a los jugadores ni a su servidor. Hacemos responsables a las personas citadas de cualquier situación de agravio físico, verbal o laboral.
¿Usted qué opina, estimado lector?