Por: Rocío García Olmedo/ [email protected] @rgolmedo
Palabra de mujer
En el contexto de una melodía contagiosa que nos hizo recordar el presidente Andrés Manuel López Obrador, hace unos días un nuevo distractor nos presentó; un “compló” en su contra denominado “Bloque Opositor Amplio (BOA)”, que una vez más provocó lo que ya nos tiene acostumbrados y ¡toodos! los días escuchamos el ¡yo acuso! sin pruebas, pero que tuvo algo de bueno, además de las risas que provocó esta presentación.
Desde ese día todos cantan, bailan, la canción de “La Boa”, una melodía de la autoría de Carlos Lico que obtuvo éxito en la interpretación de la Sonora Santanera en la década los sesenta. Ahora al ritmo de ésta como fondo, dan a conocer la nota de la semana que dio el Ejecutivo federal.
Este fin de semana volvió a hacerlo, presentó lo que llamó un “Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad”, que reza sobre un listado de buenas acciones que todas/os debemos asumir: comer sano, hacer ejercicio…etcétera, etcétera. Seguimos sin conocer sus propuestas de política pública para enfrentar las consecuencias de la crisis sanitaria, económica, de empleo y de seguridad que padecemos todas/os.
De manera que ese “compló” –“BOA”– como muchos de los que imagina el presidente López Obrador y del cual todos los “acusados” se han deslindado.
Resultó estar dirigido únicamente al tema político-electoral que ya sabemos, ¡eso sí! es lo único que le ocupa, al grado que aún con el nivel de contagios que todavía tenemos del COVID-19, retomó sus giras de campaña, sin importarle, poner en riesgo también la salud de los hombres y mujeres que organizan esos recorridos y sus eventos y anunció que viene a Puebla esta semana que está en foco rojo.
Ojalá que no provoque ningún contagio. Ese “compló” es replicado ahora por el gobernador del Estado de Puebla, que también declaró en su “mañanera” de esta semana que en Puebla hay un “BOA” en su contra.
Ojalá que pronto se puedan dar cuenta que sí pueden estar en la antesala de un “nuevo compló” este sí real y verdadero complot: el de las mujeres. Si no reconocen que las mujeres han sido las más afectadas durante la pandemia, que la crisis sanitaria no sólo se queda en el incremento de la violencia doméstica, que esta contingencia visibilizó el trabajo de cuidados asignados a las mujeres, que fueron y son las más propensas a perder su empleo y/o a tener que trabajar recibiendo salarios menores, que como bien lo han dicho voces expertas, incluso de su propio gobierno.
El impacto de la pandemia tiene rostro de mujer. Por ello queremos ya conocer las políticas públicas que implementarán en la postpandemia para atender las necesidades y demandas de las mujeres en su diversidad, que nos garanticen la progresividad de nuestros derechos, queremos saber cómo pretenden apoyar a las mujeres que “trabajan en el sector informal, en las zonas indígenas y rurales, las trabajadoras del hogar, las trabajadoras sexuales, las que tienen alguna discapacidad que de por sí ocupan empleos precarios con bajos salarios, sin protección social, ni seguridad laboral”, conocer también cuáles son sus propuestas para enfrentar esa discriminación, desigualdades, violencias e impunidad preexistentes.
Porque si no se han dado cuenta, somos las mujeres quienes tendremos el mayor desafío para la recuperación post COVID-19, y como parece que lo que les ocupa es lo político-electoral, de paso les recordamos, que en este país representamos la mitad de la población, pero que también somos la mitad del padrón electoral del país y del estado de Puebla.
Y las mujeres no nos escondemos, damos la cara, enarbolamos de diversas maneras nuestras causas, alzamos la voz, gritamos en silencio y también votamos. Este sí puede ser un nuevo complot y en alusión a la melodía puesta de moda nuevamente, el presidente y el gobernador “lo saben… lo saben”. Ojalá que ya no se distraigan más.