Manuel Martínez Benítez / @manuelmtzb
Se ha dicho, escrito y comentado de la elección presidencial de los Estados Unidos. En este espacio así lo hemos plasmado y hemos dicho la importancia del por qué es importante entender lo sucedido en la elección y cómo nos afecta.
El proceso electoral americano, si bien aún no ha concluido y Donald Trump se ha negado a reconocer su derrota, me parece que en las próximas semanas veremos como el tema se “destensa” y el próximo presidente de esa nación será el demócrata Joseph Biden.
Los resultados con los que contamos hasta el momento son que Biden tiene 306 votos electorales y Trumpo 232 votos, en tanto que el demócrata obtuvo poco mas de 79 millones de votos mientras que el republicano los nada despreciables 73 millones y medio de votos. (Ver imagen 1)
Esto nos deja claro lo que ya hemos dicho: Trump no tuvo una derrota total o desastroza y la sociedad estadounidense está muy dividida. En este sentido, habrá que analizar qué sectores de los votantes emitieron su apoyo para cada uno de los candidatos estadounidenses.
Una herramienta muy útil para esto son los exit polls o encuestas de salida de casilla que se realizan a los votantes. En esta elección, estas encuestas tuvieron la dificultad de que no todos acudieron a votar de manera presencial, debido a que un número relevante de votos se enviaron por correo. Las encuestadoras americanas intentaron hacer el ajuste con encuestas complementarias por teléfono a aquellos que emplearon manera.
Hay que decir que las encuestas telefónicas en los EEUU son mucho más efectivas que las que se desarrollan en Latinoamérica. Asimismo, si bien se presentaron encuestas equivocadas en el proceso americano, también hubo aquellas más cercanas al resultado que tenemos en este momento, por ello se puede referir que esta herramienta es la más adecuada, por ahora, para resolver estas dudas.
Dicho lo anterior, veamos quién voto por cada uno de los dos candidatos presidenciales en los Estados Unidos: en cuanto a sexo, las mujeres son las que (claramente) le dieron el triunfo al demócrata, 57% de ellas votó por Biden mientras que 42% lo hizo por Trump. En el ejemplo de si solo los hombres hubieran votado, Trump seguiría siendo el presidente, ya que el 53% de los varones apoyaron al republicano y 45% por el demócrata. (Ver imagen 2)
En cuanto a etnicidad, resulta interesante observar los datos; la gente de raza blanca en su mayoría (58%) votó por Trump y 41% por Biden; la gente de raza negra la que más ayudó para el triunfo a Biden ya que del total, el 87% votó por él y solo el 12% votó por Trump. Un dato que nos interesa es que de los latinos que acudieron a votar, el 65% lo hizo por Biden, mientras que un 32% apoyó a Trump (a pesar de un discurso en 4 años con tinte racista dirigido a este segmento). Otro dato de relevancia, es que en esta elección el voto de la gente de raza negra y de la gente de raza latina tuvieron el mismo tamaño.
En cuanto a la edad, los menores a 44 años votaron por Biden, 60% entre 18 a 29 años y 52% de los votantes entre 30 y 44 años; mientras que los votantes de mayor edad votaron en proporción un poco más por Trump: 50% entre 45 a 64 años y 52% aquellos de 65 años o más. (Ver imagen 3)
Otro dato relevante es que, de los graduados universitarios, el 55% votó por Biden y de los no graduados universitarios (como los clasifican en esa nación) el 50% votó por Trump.
En este mismo tenor, si bien el demócrata ganó con claridad en los votos de las zonas urbanas (60%), en ciudades de 50 mil habitantes o más, en los suburbios que son las zonas de la periferia de las grandes ciudades, la ventaja de Biden fue más cerrada ganando 50% a 48% a Trump; y en las zonas rurales el republicano ganó claramente con un 57% de los votos.
Por otra parte, Biden gana en las costas este y oeste y Trump gana en la parte central de los Estados Unidos. (Ver imagen 4)
En cuanto a la percepción o clasificación política de los americanos, Biden gana claramente (89%) entre los liberales, mientras que Trump gana (85%) entre los que se consideran conservadores. En los moderados, aquellos con posturas de centro – por así decirlo– el triunfo fue para el demócrata con un 64%.
Y como podría ser obvio entre los demócratas, Biden gana con un 94% (aunque hay un 5% que votó por Trump) y entre los republicanos Trump gana con un 94% (con un 6% de votos que se “fugaron” a favor de Biden).
El dato en este cuadro tal vez más interesantes en el de los independientes, la gente sin partido, gana Biden con un 54% mientras que Trump tiene un importante 41%, por cierto. Hay que señalar que históricamente el que gana en este segmento, gana la elección. (Ver imagen 5)
En resumen, si bien hay más datos por analizar, este ejercicio busca darle a usted las herramientas para poder entender cómo y quiénes votaron por cada uno de los candidatos en los Estados Unidos, cómo está y posiblemente estará conformado los que apoyen a uno y otro lado en los años siguientes, y cómo, si bien es cierto Trump pierde esta elección, tiene un importante segmento de apoyo en el electorado americano, con sectores muy claros, polarizando su sociedad y dejando claro que no es Trump el actor principal (según así podría afirmarlo) sino que es un votante que busca ser representado por alguien con este perfil, y con estos atributos, como los suyos. Por ello, considero que tendremos estos comportamientos en el futuro en la política americana y en actores políticos viejos y nuevos.
Por cierto, un ejercicio similar entre los que votan o votarán en las próximas elecciones en México es interesante, así como el perfil de la gente que aprueba a un gobernante, o la gente que aprueba o está contra algún tema o propuesta. Para eso sirven las encuestas, y es momento que comencemos a analizar estas variables de las encuestas, más que la típica pregunta de quien ganó.