Primera Parte
La maquinaria está afinándose, en los últimos detalles, casi lista para echarla a andar. En poco menos de un par de meses iniciará el proceso electoral 2020-2021.
Se trata, así lo han catalogado los involucrados, “de la elección más grande de la historia”, toda vez que se renovará la Cámara de Diputados federal y se celebrarán de manera concurrente 32 elecciones locales, además que casi la mitad de entidades federativas elegirán a una nueva gobernadora o gobernador.
A la enorme complejidad que le representa a las autoridades electorales la organización de una elección de esta magnitud, se suman, además, los retos por la pandemia sanitaria por el COVID-19, que obligará a innovar procedimientos y a nuevas y obligadas formas de distanciamiento social en las diferentes etapas del proceso comicial.
Y todo ello, en un ambiente de crispación social que seguramente irá creciendo conforme se acerque la fecha de la elección y entren acción en sus campañas los diversos actores políticos que aspiran a una posición de elección popular.
En este contexto, Crónica Puebla elaboró un cuestionario de 10 preguntas a las máximas autoridades electorales de la entidad, la Vocalía del INE y el IEE, cuyas respuestas ofrecemos en dos partes.
Esta primera entrega corresponde al Vocal Ejecutivo ante la Junta Local del Instituto Nacional Electoral, Marcos Rodríguez del Castillo.
—¿Por qué se dice reiteradamente que la elección de 2021 será “la más grande de la historia”; no será también la “más reñida”, dado el entorno de crispación social que hay y que irá creciendo en los meses subsecuentes?
—La elección 2021 será la más grande de la historia, en virtud de que se estiman 96 millones de votantes potenciales, que elegirán 300 diputaciones federales y, a nivel local, en 15 de los 32 estados se renovarán gubernaturas y casi la totalidad de los Congresos locales y municipios.
Es difícil pronosticar si la elección será la más reñida, pero hay que considerar dos factores: 1) La pretensión de Morena de conservar la mayoría en San Lázaro; 2) La aspiración de la oposición de recuperar curules después de los resultados de 2018.
—A menos de un año de la elección, más allá de superar los procesos de organización acostumbrados, ¿cuál considera que será el reto mayor en la elección de 2021?
—No se pueden dejar a un lado los retos operativos que trae consigo la organización de todo proceso electoral, sin embargo el mayor reto al que se enfrentará el INE en el marco de la elección 2021 es el escenario post COVID-19.
Los estragos económicos, políticos y sociales que dejará la pandemia implicarán modificaciones paulatinas a la forma de organizar elecciones, pero se debe velar incansablemente por mantener y fortalecer la confianza en las instituciones democráticas.
—Estamos en la víspera que se declare el inicio de la elección, ¿qué se ha hecho hasta ahora, que les faltaría?
—El INE trabaja permanentemente en la organización de las elecciones, se cuenta con un cuerpo profesional de funcionarios ampliamente capacitados en la materia, probados en sus funciones.
Partiendo de la fortaleza institucional, tenemos de frente la necesidad de establecer los mecanismos, protocolos y lineamientos necesarios que posibiliten realizar los trabajos encomendados, garantizando la salud tanto de la estructura laboral del INE como de la ciudadanía en general, con la finalidad de llevar a cabo los comicios.
—Es evidente que la pandemia sanitaria que afrontamos habrá de modificar muchos procedimientos, diga cuáles en especial, en cada una de las etapas electorales.
—Abarca el total de nuestras actividades, que enlistaría de la siguiente manera:
·Celebración de sesiones de Consejo.
·Reclutamiento y selección de Supervisores Electorales (SE) y Capacitadores Asistentes Electorales (CAE).
·Talleres de capacitación a SE y CAE.
·Recorridos de ubicación de casillas.
·Visitas de examinación.
·Tipos de domicilio para ubicar casillas. Se deberá privilegiar espacios abiertos.
·Capacitación a Funcionarios de Mesa Directiva de Casilla (FMDC).
·Custodia (el personal militar se instala para vivir en las sedes de las Juntas Distritales Ejecutivas por el tiempo que dura la custodia).
·Trabajos en las bodegas electorales (para integración de paquetes).
·Conteo, sellado y agrupamiento de boletas electorales (si no se migra a mecanismos de votación electrónica).
·Distribución de paquetes electorales a PMDC.
Jornada Electoral:
·Emisión del voto (posibilidad de implementar voto mediante boleta electrónica o vía internet).
·Sistema de Información de la Jornada Electoral (SIJE).
·Conteo Rápido.
·Sesión de seguimiento a la Jornada Electoral.
Resultados y validez:
·Mecanismos de Recolección de paquetes electorales.
·Entrega de paquetes electorales a la sede de los Consejos.
Modelo Operativo de Recepción.
·Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
·Cómputos Distritales.
—¿Qué recomendaría, por ejemplo, para preservar la sana distancia?
—Ubicación de casillas en espacios abiertos, dando preferencia a lugares públicos: plazas, parques, canchas techadas, etc., que permitan el acceso de las y los electores sin aglomeraciones, con un flujo de entrada y salida señalizado, filas con divisiones y marcaje de las distancias entre uno y otro, así como mayor espacio entre los funcionarios de las mesas directivas de casilla.
—De manera incipiente, pero se han hecho intentos de incorporar el voto electrónico, ¿será posible que ahora sea utilizado este recurso, aunque sea parcialmente, tomando en cuenta las dificultades que afrontarán por la pandemia; están preparados para ello?
—El equipo de Boleta Electrónica con que cuenta el INE ha sido probado desde 2006; se ha utilizado en diversos ejercicios con la ciudadanía: en pruebas piloto realizadas el mismo día de la jornada electoral, elecciones estudiantiles y de asociaciones de colonos con efectos vinculantes, así como consultas en espacios universitarios.
Sobre este particular, para la organización de las elecciones locales en Hidalgo y Coahuila, que fueron pospuestas por la emergencia sanitaria, pero no canceladas, por primera vez se implementará el voto a través de urna electrónica.
—A la desafección y al desencanto con la democracia y hacia las organizaciones políticas y las instituciones en general, se suma ahora un posible desánimo de los ciudadanos por los efectos de la pandemia, ¿cómo contribuir que ello no repercuta en abstencionismo?, ¿cómo alentar el voto en tiempos de crisis?
—Es innegable el efecto negativo que la pandemia traerá consigo para el estado de la democracia. Sin embargo, las elecciones son el mecanismo por excelencia para que la voluntad popular sea escuchada.
El INE aportará, como siempre lo ha hecho, la organización de las elecciones en estricto apego a la legalidad, velando por garantizar las condiciones de equidad en la contienda, con un funcionamiento transparente y de puertas abiertas, para que la población se involucre en el desarrollo del proceso electoral, haciendo de las y los ciudadanos el eje central de nuestros trabajos.
—Para las precampañas y campañas políticas, que ya no podrán ser iguales, ¿son los partidos lo que deberán aplicar medidas sanitarias propias por la contingencia o será la autoridad electoral la que defina los protocolos?
—La autoridad electoral administrativa deberá establecer los protocolos a seguir, basándose en las recomendaciones de las autoridades sanitarias, para sistematizar y homologar las acciones preventivas que permitan garantizar la salud de la ciudadanía en general.
A los institutos políticos y a la ciudadanía les corresponderá asumir el compromiso de dar cabal cumplimiento a los protocolos y lineamientos establecidos.
—Son frecuentes los ataques desde distintos frentes a las instituciones en general y, en particular, a las electorales; ¿qué tanto les afectan esos cuestionamientos?
—Como en toda democracia, la libertad de expresión es un derecho fundamental, que debe ser ejercido con responsabilidad; los cuestionamientos son evidencia de una ciudadanía crítica y muy participativa.
Lo que nos corresponde, como autoridad electoral, es mantener y fortalecer la confianza en el desempeño institucional actuando con los más altos estándares de eficiencia y en apego estricto a los principios que rigen la función electoral.
—En la experiencia reciente de Puebla, a partir de diversos sucesos de 2018, quedó vulnerada la autoridad electoral; ¿es este otro escollo a superar?, ¿cómo recobrar la confianza ciudadana y alcanzar mayores niveles de certeza?
—Los cuestionamientos derivados de la elección nos obligan a seguir ejecutando los trabajos con pulcritud, transparencia, certeza, legalidad, imparcialidad y objetividad, redoblando los esfuerzos para dar mayor publicidad a las actividades realizadas y lograr con ello, ser un instituto de puertas abiertas y cercano a la ciudadanía.
Habremos también, en 2021, de generar una dinámica muy estrecha de colaboración y coordinación con la autoridad electoral local, ya que no sólo habrán de ser electos diputaciones federales, sino también integrantes del Congreso local y de los ayuntamientos de la entidad.
—¿Cuál sería el llamado que haría desde ahora a los actores políticos y qué otro mensaje quisiera transmitir ahora?
—Hacer un llamado a los actores políticos a ceñir sus actividades al marco estricto de la ley y de los lineamientos y protocolos determinados por las autoridades electorales.
Estamos ante una crisis sanitaria, por el coronavirus, que seguramente tendrá efectos económicos, políticos y sociales cuyo horizonte aún no alcanzamos a vislumbrar, por lo que será muy importante que en 2021 velemos, con nuestra actuación, por la salud de la sociedad y el ejercicio de los derechos políticos de la ciudadanía.