Tras permanecer cerca de un año prófugo de la justicia por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro, el empresario textilero Kamel Nacif Borge fue ubicado en el Líbano, por lo que, presuntamente, la Fiscalía General de la República (FGR) habría iniciado con los trámites de extradición a México, sin embargo el ex gobenador de Puebla Mario Marín sigue en libertad.
Hace 14 años, el libro “Los demonios del edén”, escrito por Cacho Ribeiro dejó al descubierto una red de explotación sexual de menores donde salieron a relucir varios nombres de empresarios, uno de ellos Kamel Nacif, quien ya había estado envuelto en la polémica luego de estar detenido en Las Vegas por evasión fiscal cometida en México.
El también llamado “Rey de la Mezclilla” por su emporio textilero que abarcaba Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Quintana Roo, Estados Unidos y hasta Hong Kong, interpuso una denuncia contra la escritora por difamación y calumnias, por lo que en diciembre de 2005 fue detenida en Cancún y traslada al estado de Puebla.
Durante el traslado, Cacho Ribeiro sufrió presuntamente actos de tortura por parte de los agentes, sin embargo la periodista logró su libertad tras pagar una fianza de 106,000 pesos, pero el proceso legal en su contra duró más de un año.
Un año después, en 2006 fue revelado un audio en el que Nacif Borge le agradecía a Marín Torres la detención de la periodista y haberle dado un «coscorrón», por lo que le enviaría dos botellas de coñac.
“(…) ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad”, fue una de las respuestas del “gober precioso” como se le conoció en ese momento.
La periodista no se quedó callada y contrademando por el delito de tortura, sin embargo en 2008 un juzgado penal le negó emitir una orden de aprehensión contra los policías señalados, bajo el argumento de que no se acreditaba el cuerpo del delito.
Por 12 años Cacho Ribeiro mantuvo una lucha en tribunales y fue hasta 2018 cuando el Comité de Derechos Humanos de la ONU, por primera vez en su historia, emitió una resolución contra el Estado mexicano, en oposición a lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación había determinado.
El 30 de noviembre de ese año, la periodista fue puesta bajo custodia de escoltas armados y se le entregó un chaleco antibalas, y en enero de 2019 recibió una disculpa por parte del Estado mexicano.
El 11 de abril del 2019, el Primer Tribunal Unitario de Cancún giró cuatro órdenes de aprehensión contra Marín, Nacif, Hugo Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial de Puebla, y Juan Sánchez Moreno, exdirector de Mandamientos Judiciales del estado.
El 24 de marzo del 2020 y tras una investigación por lavado de dinero, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ordenó congelar las cuentas de Marín Torres, Nacif Borge y Karam Beltrán.
Un mes después, el 24 abril del 2020, el exmandatario priista solicitó un amparo para no ser detenido, Al considerarse “población de riesgo” de contraer Covid-19, lo que fue denunciado por la periodista.