Alejandro E. Montiel B.
Antes de la pandemia, las predicciones de Bill Gates, el magnate que inició en las plataformas informáticas, no eran muy tomadas en cuenta. Sin embargo, después de que sus vaticinios se tornaran una horrible realidad en forma de desastrosas consecuencias económicas y sociales para el mundo, se le ha comenzado a tomar más en serio.
Para quien desee consultar su análisis y predicciones de forma íntegra, puede encontrar The future our grandchildren deserve, que es el blog donde Gates ha reflexionado sobre varios temas y, como lo dice en el propio título, ahora él se encuentra en una etapa de convertirse en abuelo y le preocupa más el futuro de sus nietos.
En estas breves líneas, sólo me voy a concentrar en el punto que me parece más relevante por lo urgente del tema, ya que nos afecta a todos, especialmente a nuestros niños y además porque este rubro ha mostrado un retroceso: Gates señala que entre 2021 y 2022, las emisiones globales contaminantes en realidad aumentaron de 51 mil millones de toneladas de equivalentes de carbono a 52 mil millones de toneladas.
Es decir, Gates confirma lo que otros científicos y analistas con menor presencia mediática han dicho repetidamente, con una diferencia: ellos sí han dicho que las principales empresas responsables de la contaminación global y de la producción de la polución más nociva son las petroleras, y que ellas, hasta la fecha, no han efectuado los cambios necesarios para lograr reducir sus efectos contaminantes. Para saber mucho más sobre este tema y consultar la lista completa de las mayores empresas contaminantes del mundo, pueden consultar The Carbon Majors Database: CDP Carbon Majors Report.
No obstante la gravedad de este asunto, yo percibo otro aún más difícil de solucionar en el corto plazo, y es algo que seguramente impedirá que los gobiernos más poderosos del mundo tomen acciones para presionar a estas empresas terriblemente contaminantes. Y es que hoy por hoy no se ve un claro convencimiento sobre la existencia del cambio climático en un segmento mayoritario de la población de los países más industrializados, como es el caso de EU. La población está sumamente dividida sobre este tema como sobre muchos otros y creo que esto se reflejará una vez más en la elección de ese país en el año 2024.
Creo que todos recordamos al expresidente Donald Trump en un video, en el que en medio de una nevada negaba el calentamiento global. Escenas similares se repiten diariamente por todas las redes sociales.
También hay que decir que actitudes un poco violentas como las de activistas radicales contrarios no ayudan mucho, pero lo cierto es que este negacionismo sobre el calentamiento global va en aumento.
Hay muchas razones para explicar esto, quizá dedique otra reflexión para hablar de ello.
Por el momento, sólo enfatizo que, si bien Gates aboga por acciones efectivas para combatir el calentamiento global debido a las emisiones de carbono, en realidad para lograr estos cambios se debería comenzar por convencer a la mayor parte de la población de que esto es verdad y de que el calentamiento global existe, y quizá allí sí, la influencia y el poder de Gates en las redes sociales podría ayudar mucho.