Soliloquio
Felipe Flores Núñez
Viene a mi mente la muy conocida imagen de los tres monos llamados “sabios” o “místicos”, cuya escultura en madera existe desde tiempos remotos en Nikko, comunidad japonesa famosa por sus santuarios y templos, ubicada al norte de Tokio.
Uno de los monos se cubre la boca con sus manos.
Otro los ojos.
El tercero se tapa los oídos.
Son muchas las interpretaciones que al paso del tiempo se les atribuye a esas figuras, pero, más allá de cualquier reflexión incluso de tipo moral o filosófico, parece convincente creer que esos monos expresan en conjunto, de modo tácito, el mejor modo para ser feliz.
De ser el caso, sugieren:
No decir todo lo que sabes.
No creer todo lo que ves y
No escuchar todo lo que dicen.
¿Es posible adoptar tales principios en estos tiempos en los que la información fluye a caudales de ida y vuelta?
¿Es viable prescindir de los reportes noticiosos y del alud de mensajes provenientes no sólo de los medios tradicionales –como la prensa escrita, radio y televisión–, sino más recientemente los que llueven copiosamente por la vía del internet?
¿Privarse de las múltiples versiones como Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram y TikTok, entre otras muchas plataformas?
Se diría que es imposible.
¿Es feliz alguien que no quiere ni siquiera enterarse de lo que ocurre a cada momento en su entorno, en su ciudad, en su país y en el mundo?
Quizá sí.
Me lo han asegurado varias veces.
Es cierto que existen quienes prefieren no asomarse siquiera al constante palpitar noticioso.
Lo hacen así, aseguran, por salud mental.
No ven ni escuchan noticieros, tampoco recurren a otros medios y desdeñan las redes sociales, sencillamente porque les causa daño, mucha depresión.
Aunque esto parezca inaudito, debe creerse.
Para acreditarlo, hice un ejercicio digamos “semicientífico”.
Seguí anoche a detalle por televisión un importante programa informativo; otro más por la radio en la mañana y también repasé portadas de ayer, miércoles, en algunos de los diarios llamados de “circulación nacional”.
Con sus coincidencias, escuché y leí en los titulares:
Aumenta en 248 % el déficit público.
Matan a 13 en Chiapas (con su respectiva fotografía de vehículos incendiados).
México, un peligro para los políticos.
Amaga EU con aranceles e importaciones mexicanas.
En otro: Alianza acusa a Morena de financiar a Máynez.
Al pie de su fotografía, el candidato a la gubernatura de la Ciudad de México Santiago Brugada, afirma: “Tomaré las calles si no reconocen mi triunfo”.
En uno más: Tortilla pirata.
En otro: Y tu nieve de que la quieres, Alito: Maynéz
En otra portada: Perdieron la vida ocho mexicanos en accidente vial de Florida: SRE.
Palestina. La “normalidad” del conflicto, ironiza otro diario al pie de una fotografía que muestra edificios derrumbados, envueltos en humo por un bombazo.
Justo en su día: Sufren violencia de alumnos o padres 4 de cada 10 maestros
Más: En riesgo, casillas en 10 estados.
De quienes se coluden con la 4T: “Provocación”, el ataque con cohetones al Palacio: AMLO.
Hasta aquí llegué.
No hablar, no ver y no escuchar.
Puede que sea mala opción, pero es posible y hasta necesario si eso los hace felices.